Los «sellos editoriales» y la ética de La Ovejita

En este tema quisiera hablaros de algo que creo que es muy importante. Desde muy joven, cuando empecé a escribir, comencé a darme cuenta de cosas que me llamaban la atención en ese mundo apasionante para mí que siempre ha sido el editorial.

Por ejemplo, descubrí que había concursos amañados, con premios ridículos que a veces se otorgaban a los amigos y servían para que muchas falsas editoriales tuvieran una buena base de datos de posibles víctimas. La táctica era esta, la misma que siguen muchas en la actualidad:
-adulación: como la zorra de la fábula: el falso editor adula al autor o autora, diciéndole que su texto no ganó el certamen, pero es muy interesante, muy bueno y merece ser publicado.

-propuesta indecente: el falso editor que tiene un «sello editorial», pero actúa con muchas mentiras: propone una publicación a un precio escandaloso, con un retorno imposible.

-promesas de éxito: el falso editor habla de distribución en todas las librerías del mundo y que llegarán las ventas y no sólo se recuperará el dinero invertido, sino que habrá muchos beneficios.

-desengaño: lógicamente, al final todo se sabe: y el libro que muchas veces ni ha sido corregido, ni bien diseñado ni ha sido distribuído ni difundido, no se vende y el autor o autora se come la gran tirada de 500, 1000 o más libros… Muchas veces ni hay tal tirada y se le cuenta con engaños que «se están distribuyendo por ahí», pero ni hay ventas -porque no existen tales libros- ni se le paga ni un céntimo de esas ventas.

Estar respaldado por un «sello editorial», suele dar mucha confianza a los autores. Incluso las falsas editoriales suelen dar esa sensación a quienes escriben. Es algo que no entiendo, porque es una trampa: pagas a alguien para que se apropie de tus derechos de edición y después esa falsa editorial se convierte en un lastre. Un ejemplo lo tuve en el año 2000. Yo presentaba un libro que me había publicado una editorial de Madrid. El evento era en un lugar de la Región de Murcia. Uno de los asistentes me preguntó si había pagado por publicar en esa editorial. Yo le dije que no y el me respondió: «pues a mí me cobraron». Hay editoriales no cobran a unos sí y otros no y siembran una gran duda sobre los autores que no pagamos ni hemos pagado nunca.

Además, hay otro conflicto ético: si la misión de la editorial es servir de filtro de calidad y al mismo tiempo, de criba y mejora de una obra, si una editorial falsa te acepta un manuscrito porque le has pagado y luego no hace ninguna corrección, ¿hay un engaño al posible lector de esa obra? No sé si lo hay, pero hay un ejercicio de ocultación que produce deslealtad.

Por eso nació La Ovejita, porque veíamos que muchos autores tenían que hacer cosas rarísimas para ver sus libros en papel, incluso llegando a extremos de falta de ética. Lo que hace La Ovejita es que el autor conserva sus derechos de autor y de edición, no tiene que pedir cuentas a nadie si desea que ese libro se lo edite una editorial de verdad algún día. Se paga sólo por el diseño de la obra, unos precios impresionantes y asequibles. En ese precio incluímos siempre la corrección filológica, realizada por filólogos y personas especialistas en edición, no oportunistas que no saben ni poner las tildes.

Subimos la obra a la imprenta de Amazon y después el autor o autora imprime los libros que desee, incluso pequeñas tiradas a precios inmejorables (desde 2,12 dólares por ejemplar) y puede presentar el libro y venderlo directamente a sus lectores. La Ovejita proporciona el Acompañamiento, que tiene servicios gratuitos y algunos de pago para difundir y vender tu obra, presentarla en Nueva York o España, puede ser una de las obras que utilicemos en nuestros Cïrculos de Lectura en todo el mundo y venderse con un gran porcentaje del precio de venta para quien la escribió.

Si quieres honestidad, precios y plazos razonables y que nadie ni te robe ni te estafe ni falles a tus lectores, escríbenos y te informaremos: juannavidad@gmail.com

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